El Cielo no puede esperar

Sinopsis

El 12 de octubre de 2006 falleció el joven británico-italiano Carlo Acutis, como consecuencia de una leucemia fulminante. Tenía sólo 15 años. Desde entonces, la vida ejemplarizante de este adolescente «de andar por casa», entusiasta del saxofón, los videojuegos y la informática, se ha difundido con una fuerza imparable entre los jóvenes, hasta el punto de que su nombre sigue siendo hoy trending topic en Google y en las redes sociales.

El Cielo no puede esperar ofrece una decena de testimonios de enorme impacto de jóvenes y no tan jóvenes que han dado un vuelco a sus vidas por intercesión de Carlo Acutis. La película recorre también los hitos biográficos del propio Acutis, en parte recreados mediante escenas de ficción en las que interviene un actor que guarda un asombroso parecido físico con Carlo.

¿Por qué ver "El Cielo no puede esperar"?

José María Zavala es, además del director de cine, periodista y escritor. Cuenta con dilatada experiencia como profesional del periodismo en la época dorada del diario El Mundo, y es autor de una treintena de libros. El tiempo que he podido compartir con él me bastó para entender que es un hombre que no se anda con medias tintas, sino que a la hora de investigar va hasta el fondo de la cuestión, y que «no se casa con nadie».
El guion es el propio de un escritor con mucho oficio, que conoce y domina los intríngulis de la comunicación. Es sencillo y directo. La virtud de la sencillez es probablemente de las cosas más difíciles de adquirir y de entender, pero cuando se consigue, aparece la eficacia. «Menos es más», o –como dirían los norteamericanos– make it simple; José María, sin duda, lo consigue.
Los entrevistados aportan credibilidad. El hecho de contar con la madre de Carlo Acutis –el protagonista de la película– como entrevistada, supone un testimonio de gran valor. Quién como ella para contar el día a día del joven y aportar las pequeñas anécdotas que iluminen el misterio de una vida tan peculiar e inspiradora.
La película está realizada con solidez y no chirría en ningún momento. El mensaje es el corazón de lo que vamos a ver y, en mi opinión, la mayor aportación que nos brinda este documental, que contiene también escenas de ficción. Cabe hacer mención especial de su banda sonora, que cuenta con una canción original de Luis Mas, que acumula ya casi 700.000 visitas en YouTube a los cuatro meses de su lanzamiento.

Para pensar

En un mundo anestesiado por los medios de comunicación (redes sociales, plataformas, etc.), nuestra relación con la muerte es todo un tema. ¿La tenemos presente, o vivimos como si nunca fuese a llegar? Carlo la veía como algo «de estar por casa».
El joven nos pone frente a dos maneras distintas de morir. A todos nos va a tocar cruzar el umbral. De hecho, no hay evidencia de que nadie se haya librado. ¿Queremos estar listos para poder dar el paso tranquilos, o nos arriesgamos, inconscientemente, a que nos pille el toro?
El secreto de Carlo es que vivía cerca de Jesús, y este le proporcionaba, mediante los sacramentos y la Palabra, los medios necesarios para vivir bien.
Pero, ¿basta con acudir a las fuentes de la gracia si después no vivimos de modo coherente? Carlo daba lo que recibía de Jesús. A través del acercamiento a personas indigentes, el joven servía a los pobres, e incluso varios fueron a su funeral. ¿Alguna vez hemos sentido el deseo de hacer el bien?
¿Cómo será vivir en una casa con un hijo o un hermano tan especial? La relación entre Carlo y su madre está coloreada con detalles sencillos, como, por ejemplo, que era muy goloso; le gustaba mucho el chocolate.
¿Cabe tener esperanza en el dolor? Es una buena pregunta. Si tenemos puestas nuestras miras sólo en esta tierra, seguramente el dolor pueda nublar nuestra existencia, porque a veces la trunca; aunque muchos reconocen que el dolor es aprendizaje. Pero a veces desesperamos, porque no tenemos nuestra esperanza puesta en la vida verdadera (1Pe 1, 13), que es la que Jesús nos ofrece para cuando haya caído el telón de esta vida pasajera.