«Cállate y baila» (Black Mirror 3*03)

Sinopsis

Kenny es víctima de un chantaje. Alguien, a través de un software malicioso, le ha grabado en su intimidad mientras ve pornografía y se masturba. A partir de ese momento tendrá que ir cediendo a la constante exigencia de que vaya haciendo cosas cada vez más desquiciadas si no quiere que las imágenes se difundan entre todos sus contactos.

¿Por qué ver "«Cállate y baila» (Black Mirror 3*03)"?

Como de costumbre, la serie elige temas actuales vinculados con la tecnología. En este caso, juega con temas como la invasión de la intimidad, la privacidad, la seguridad y el sexo virtual
Quizás el guión de este capítulo es un poco tramposo por los giros y la información que se va reservando, y, una vez más, es desasosegante (aunque eso no es nuevo en la serie). Sin embargo, la temática que apunta merece la pena.
Los actores, una vez más, son muy creíbles en su papel, especialmente Alex Lawther reflejando la desesperación creciente de quien no consigue salir de la trampa en que se ve encerrado.

Para pensar

Este capítulo se adentra en temas muy contemporáneos, incluyendo cuestiones como la pornografía online, la prostitución o la pedofilia, y al hacerlo invita a una reflexión sobre la sociedad contemporánea.
¿Te parece real o exagerado el peligro de la invasión de la intimidad que describe el episodio? Esa idea de que alguien puede observar lo que vemos, lo que hacemos, o cómo navegamos ¿qué sentimientos te genera?
El episodio juega –spoiler aquí– con la idea de una extraña motivación en el autor de los chantajes. Se supone que todos los que están siendo víctimas de esta extraña extorsión se lo han buscado de alguna manera por sus conductas inapropiadas. Y podría parecer que eso, de algún modo, justifica el chantaje. Sin embargo ¿acaso hay más justificación para ese chantaje que si los chantajeados fueran ‘inocentes’?
Más allá del desarrollo concreto del episodio, parecería aquí que una de las tesis que se quiere exponer aquí es la de una sociedad en la que muchas personas llevan una vida virtual oculta y, de algún modo, sórdida. Esto daría para un interesante debate sobre el mundo en el que vivimos.
En el fondo, aquí hay una versión extrema de la cuestión de la ‘huella digital’, es decir, la cantidad de información que vamos dejando en internet sobre nuestra vida. ¿Qué problemas te parece que puede generar la huella digital o el control de la información sobre las vidas ajenas en el futuro –y quizás ya en el presente–?

Por Ender Wiggin