- Porque no es una película fácil, ya que muestra la realidad de la adolescencia, la sexualidad, el alcohol y las relaciones de familias rotas de una manera clara y sin tapujos. Y lo más sorprendente es que por eso precisamente es una película útil.
- Porque hay muchas películas que romantizan el fracaso, pero no hay demasiadas que nos muestren algo tan simple y tan normal como a alguien de 18 años, llorando, abrazado a su madre, y diciendo que nadie lo quiere, en una escena tan sencilla como conmovedora.
- Porque esta película puede enseñar a los jóvenes y no tan jóvenes que detrás de una apariencia simpática puede haber un dolor, una carencia y una búsqueda del sentido de la vida.
- Porque los actores no son ni demasiado conocidos, ni demasiado guapos, ni demasiado maquillados. Son jóvenes actores que con su simpleza nos hacen entrar en una narración y creernos que algo así puede estar ocurriendo en cualquier instituto, no de Estados Unidos, sino de cualquier parte.
- Porque nos enseña que a veces los demás hacen cosas para protegernos, que somos personas amadas y con una gran capacidad de amar y proteger a los demás. Esta película nos enseña a analizar las relaciones de corta distancia y a verlas con bondad y respeto.
Sinopsis
Esta es la historia de Sutter Keely. Es un adolescente en su último curso de instituto, con un trabajo en una tienda de corbatas y que acaba de romper con su novia. Hasta aquí todo puede parecer normal para alguien de su edad, pero delante del formulario para la universidad se le hace una pregunta sobre la capacidad de gestionar el sufrimiento. Y desde aquí, se nos va presentando a un personaje al que iremos conociendo y, aunque nos parecerá patético al inicio, nos irá mostrando sus heridas.
Sutter conoce a Aimee por casualidad al quedarse dormido borracho en su jardín, y, tras dar un paseo repartiendo periódicos con ella, surge una amistad que acabará en algo más. Se van conociendo, él fanfarronea delante de los amigos, ella parece cándida y sencilla… en fin, parece una película simplona. Pero lo que nos acabamos encontrando es a un muchacho estancado en el presente, sin perspectiva de ir más allá, alcohólico y con un problema muy serio de autoestima. Presume de salir con Aimee para salvarla, pero es ella la que irá ungiéndolo con palabras y sanándole con su actitud, con su sinceridad y con su transparencia.
¿Por qué ver "Aquí y ahora"?
Para pensar
1. La película comienza con la siguiente pregunta en un cuestionario: «Describa algún reto, dificultad o percance que haya experimentado en su vida ¿Qué ha aprendido de todo ello y cómo le ha preparado para el futuro?» Buen ejercicio sería responder a esta pregunta para entender bastante el guion de la película.
2. Ante la pregunta de Sutter sobre lo que caracteriza a Aimee, esta le responde que todas las personas pueden ofrecer más de una cosa. A ella le gustan la literatura, los cómic, está en el club de francés y quiere irse a Philadelphia. ¿Quién es Sutter y qué ofrece?
3. Cassy, la exnovia de Sutter, llora en su habitación porque ha tenido que romper con Sutter. Cuando este le pregunta por qué no siguen, ella dirá lo que él no puede aportarle. ¿Recuerdas lo que es?
4. Cuando Sutter se encuentra con su padre se desencadena el nudo principal de la película. ¿Qué representa su padre en su vida? ¿Cuál es el papel de la madre en toda esta historia? ¿Qué te sugiere?
5. La madre reconstruye al hijo roto por el dolor diciéndole algo que ya ha salido en escenas anteriores: «Tú eres bueno. Tú quieres a todo el mundo». ¿En qué otra escena hemos visto esto? ¿Cómo recuerdas a Sutter en ese momento?
6. Al final Sutter se coloca delante del ordenador y vuelve a escribir el cuestionario. ¿Qué ha pasado desde la primera escena?