Te seguimos, Señor Jesús,
Pero para que te sigamos, llámanos,
Porque sin ti nadie avanza.
Que sólo Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.
Recíbenos como un camino acogedor recibe.
Aliéntanos como la verdad alienta.
Vivifícanos, puesto que Tú eres la Vida.