Señor Jesús,
sostennos en nuestra debilidad.
Acompaña. nuestro querer tanto
y nuestro poder tan poco.
Comprende nuestro poder tanto
y nuestro querer tan poco.
Acoge nuestros desbordantes deseos
y ordénalos en función de tu amor.
Que no temamos a la fuerza
de nuestros más profundos deseos;
ayúdanos a entender, que tú mismo,
habitas en nuestros íntimos deseos.
¡Líberanos de la contradicción!
Que nuestro pensar, sentir, decir y hacer
vivan una armónica coherencia,
sin pena y sin dolor, sólo por amor.
Ten compasión de nosotros
y que tu misericordia nos abrace
y nos perdone siempre.
Amén
Genaro Ávila-Valencia sj