El Señor de mis sábados,
de mis espigas,
de mis leyes.
El Señor de mis caminos,
de mis padres, de mis pobres,
el Señor de mis amigos.
El Señor de mis dominios,
de mis eras,
de mis rentas y castillos.
Sé tú, el Señor de mis deseos,
de mi vida,
de mi sangre
y sé tú, Señor de mi destino.