Desde la fragilidad

Señor, tú has sido un refugio para los seres humanos

de generación en generación.

Desde antes de que surgiesen los montes,

antes de que naciesen tierra y cielo

tú estabas ahí, Señor

 

Nuestra vida pasa rápido

Mi años ante tus ojos

son un ayer que pasó,

un suspiro en la noche.

 

Tú ves nuestros secretos,

tú desnudas nuestras pequeñeces.

Vivimos vidas largas, y en ellas

hay mucho de vacío y vanidad,

hay tantas cosas que se desvanecen

y pasan rápido.

 

Enséñanos a vivir desde lo profundo,

que lo verdaderamente importante

llene nuestra cabeza y nuestro corazón

Ilumínanos, Señor, enseña a tus hijos.

 

Sácianos con tu amor cada día

y entonces gozaremos y cantaremos de por vida.

Llénanos de sentido si alguna vez nos ha faltado,

danos paz cuando la hayamos perdido.

Que sepamos descubrir tu acción y tu esplendor.

Haz que de nuestra vida surjan obras dignas.

 

Señor, tú has sido un refugio para los seres humanos

de generación en generación.

Te puede interesar