Ser luz desde mi fragilidad

A veces nos pesa demasiado la responsabilidad, nos abruma el peso del evangelio, nos sentimos incapaces… Pero, ¿quién dijo que tenemos que ser invulnerables? No tenemos que ser superhéroes, invencibles, increíbles o magníficos… Para seguir a Dios, para vivir el Evangelio, basta con poner nuestra debilidad a tiro para que El haga de ella fortaleza. Basta con dejar que nuestro barro frágil se llene de su palabra. Basta con dejar que su luz ilumine nuestra fragilidad, para que así brille en nuestro mundo la esperanza…

PastoralSJ
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.