En algunas latitudes estamos comenzando un nuevo curso. En otras, se sigue en marcha. En todo caso, de vez en cuando llamamos a Dios. Nuestra llamada es a veces grito y a veces invitación. En ocasiones pregunta, y otras ruego. Es una llamada que expresa nuestra necesidad de Ti, nuestra búsqueda profunda, y el reconocimiento de cuánto importas en nuestra vida…