Podría parecerse perfectamente al salmo 63, donde se recuerda la sed del Dios vivo que todos tenemos en el corazón. Es el anhelo de necesitar la luz de Dios, por la cual somos capaces de hacer cualquier cosa. Es la dependencia absoluta de una realidad mayor que nos mira con compasión, es la certeza de que solos no podemos caminar el camino.
Esa estrella
Las cosas que jamás hacemos bien
Son las que definen
Nos sale más caro pedirnos perdón
Que ir al puto cine
Siempre me voy a acordar de ti
Siempre que me enseñes el camino
No estamos tan mal diría yo
No estamos tan solos en el mundo
Si esa estrella me tocara,
Si alumbrara mi ventana
Si me diera a mi esa luz
Correría hasta tu casa
Treparía por tus ramas
Que andarás haciendo tú
Que andarás haciendo tú
Tu risa me llena de sensatez
Tus ojos son mi premio
Por el que no me importa trabajar
Por el que a veces sueño
Siempre me voy a acordar de ti
Siempre que me tengas compasión
Así como nadie te anheló
Así mi alma busca tu cariño
Si esa estrella me tocara
Si alumbrara mi ventana
Si me diera a mi esa luz
Correría hasta tu casa
Treparía por tus ramas
Que andarás haciendo tú
Que andarás haciendo tú
Siloé
