Cuando alguien te cuente que está deprimido, siente angustia o que nota que el vacío le absorbe hasta las profundidades del miedo, escucha esta canción. El miedo, ese sentimiento tan humano como diabólico, es el rival más cruel porque además está dentro. Puedes no entenderlo porque parece no existir, pero cuando conoces el miedo sabes que es tan grande como incontrolable. Sólo desaparece cuando se deja de pensar. Pero, ¿cómo dejo de pensar en un rayo que atraviesa mi imaginación? 365 veces se repite en la Biblia: «no tengas miedo», pero es tan difícil que ni con la fe parece que seamos capaces de superarlo. Izal en este disco da muy buenas claves. El Miedo, Gula (pecados capitales), que tienen como escudo la Fe y como horizonte el Paraíso.

El miedo

Empezó siendo solo una idea, una interrogación.

En mi mente encontró suelo firme.
Tierra, lluvia y calor.
La semilla creció mucho antes de ser ni siquiera raíz,
y escondido en la playa intenté obligarle a olvidarse de mi.
Sé que no estás, 
que no existes y a la vez eres tan grande,
sé que te irás,
en el mismo momento en el que deje de pensarte.
 
No hay rival más cruel, no hay peor enemigo que yo.
No hay lugar más oscuro y brillante a la vez que mi imaginación.
No hay peor forma de no vivir que temiéndole al sol.
No hay peligro más grande que no ser capaz de dejar de esperar lo peor.
 
Sé que no estás, 
que no existes y a la vez eres tan grande,
sé que te irás,
en el mismo momento en el que deje de pensarte.
Sé que no estás, 
que no existes y a la vez eres tan grande,
sé que te irás,
en el mismo momento en el que deje de pensarte.
 
Mikel Izal

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