A veces, en el océano de la vida también nos sentimos solos. La duda viene y va, como recurrente compañera que nos desvela y nos agita el alma. Pero también, en medio de la zozobra hay una presencia que nos acompaña y que nos dice una y otra vez que no estamos solos. Que su luz siempre nos guarda.
 
De las dudas infinitas
 
Vengo a decirte lo mismo
Que tantas veces te he dicho
Eso que poco me cuesta
Y que tú nunca has oído
Pequeña de las dudas infinitas
Aquí estaré esperando mientras viva.
 
Vengo a decirte que el tiempo
Que ya llevamos perdido
Es solo un punto pequeño
En el cielo del olvido
Que todo el daño que tengo
Y lo que ya hemos sufrido
Tiene que servir de algo
Para que hayas aprendido
Que como yo a veces sueño
Nadie ha soñado contigo
Que como te echo de menos
No hay en el mundo un castigo.
 
Pequeña de las dudas infinitas
Aquí estaré esperando mientras viva
No dejes que todo esto quede en nada
Porque ahora estés asustada
Vengo a decir que lo siento
Aunque no tenga un motivo
Para que cuando estés sola
Sientas que a tu lado sigo
Para que sientas que tienes
Siempre a tu lado un amigo
Porque no quiero perderte
No quiero ser yo el perdido
Que como yo a veces sueño
Nadie ha soñado contigo
Que como te echo de menos
No hay en el mundo un castigo.
 
Pequeña de las dudas infinitas
Aquí estaré esperando mientras viva
No dejes que todo esto quede en nada
Porque ahora estés asustada
Pequeña de las dudas infinitas
Aquí estaré esperando mientras viva
No dejes que todo esto quede en nada
Porque ahora estés asustada
Tranquila, que la luna no se apaga
Que su luz siempre nos guarda
Siempre nos guarda
Siempre nos guarda
 
Supersubmarina

Te puede interesar