Es realmente difícil acompañar a una persona querida cuando se encuentra en una situación de profundo dolor. La vemos angustiarse y nosotros no sabemos muy bien qué hacer. Sufrimos tanto por ella como si el mal lo soportásemos nosotros mismos. Nos gustaría rebelarnos, pero no sirve de nada. Lo peor es la sensación de impotencia, no poder reaccionar cuando estaríamos dispuestos a ponernos en su propio lugar para dejarla de ver padecer. La frustración nos inunda y hasta la oración puede dejarnos algo secos.

Por algo parecido tuvo que pasar María cuando vio a su hijo morir en la cruz. Su sufrimiento no era como el de algunos discípulos que veían desvanecerse sus planes de futuro al darse cuenta de que el liberador que esperaban terminaba así sus días. María sufre porque está viendo morir a su único hijo. Ella no estaba colgada del madero. Sin embargo, solo ella sabe el dolor que sintió al ver a la persona que más quería en este mundo sufrir de esa manera tan incomprensible. Cualquier palabra o gesto que hiciese de poco iba a servir. No podía hacer otra cosa más que acompañarlo y verlo morir. Ella se mantuvo fiel hasta el final. No salió corriendo, ni se le pasó por la cabeza. Su hijo estaba en la cruz y, por tanto, ese también era su lugar como madre.

Por ello, María es la persona con la que mejor nos podemos identificar cuando tenemos un ser querido que sufre. Ella comprende el dolor de todos los que acompañan a personas cercanas que padecen. Pero también es testimonio de fidelidad. Aunque todo parezca hundido, ella nos alienta para que nuestra angustia se transforme en esperanza. Nos fortalece para seguir permaneciendo a los pies de la cruz por amor. María es quien nos consuela para que nuestra confianza en Dios no se apague nunca.

Te puede interesar

No se encontraron resultados

La página solicitada no pudo encontrarse. Trate de perfeccionar su búsqueda o utilice la navegación para localizar la entrada.

PastoralSJ
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.