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 Cuanto más se usa este libro, más quieres recomendarlo. Cuanto más lo recomiendas, más importante te parece la oración. Cuanto más insistes en la oración, más cuenta te das de lo útiles que son sus páginas para esos días en que orar se vuelve cuesta arriba...

…y parece que no sabes cómo hacer despegar el corazón hacia Dios. Ni el tuyo, ni el de los de tu grupo o comunidad. Este libro está cuajado de plegarias rotundas que no están escritas para ser leídas mecánica y amontonadamente, sin implicarse, sino para seleccionar una de ellas y rumiarla despacito, dejando brotar espacios de silencio en los que la voz honda de la propia persona, la del grupo y la de Dios puedan emerger, encontrarse y hacerse una. Patxi Loidi, sacerdote que trabaja en Latinoamérica, ya nos ayudó hace años a hacer esto mismo con su reeditadísimo Gritos y plegarias. En este libro de ahora también laten sonoramente su pasión por la justicia, interpelantes ecos bíblicos y cercanía orante a los más pobres, leña de siempre para el fuego de su entrega al servicio. Y acercarse a su libro contagia… 

 “¿Me protegerá Dios?
Basura.
¿Protegerá Dios a mi esposo, mis hijos y mis padres?
Más basura.
¿Protegerá Dios a nuestra comunidad y a la Iglesia?
Sigue la basura.
¿Protegerá Dios al mundo
Esto va mejor.
¿Protegerá Dios a los pobres y a los oprimidos de la tierra?
Esto va muy bien.
Señor, recuerda tu pacto con Noé y sus descendientes;
con Jesús crucificado y con toda la Humanidad.
Porque Dios salva al mundo: ¿lo sabía usted?
Y envía a su Hijo al mundo
y lo unge con su Espíritu para el mundo.
Y los particulares nos salvaremos con el mundo,
empezando por los pobres.”

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Editorial

Sal Terrae

Año de publicación

2002

Páginas

366

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