Luna negra. La luz del padre Pateras

Ameka, protagonista de esta historia es una joven nigeriana que nos narra la dramática situación que impulsa a muchas personas a la travesía desesperada de África en busca de un futuro para sus hijos. Su viaje hacia la Tierra Prometida (Europa) está lleno de valor y heroicidad, de aguante y sufrimiento, de penalidades y tragedia. Y la meta al final apenas existe para unos pocos. Que alguien por los suyos pueda llegar a tanto, nos hace tocar el fondo del corazón y la dignidad humana y ahí está el valor del libro, en ese corazón sin lleno de amor que Ameka nos va abriendo poco a poco.El P. Pateras, subtítulo del libro, es un franciscano, de alma sencilla, que ha consagrado su vida a atender a estos supervivientes cuando llegan a Tarifa. Es el buen samaritano, de los pocos del lado de acá que ha entendido lo que pasa.

Luna Negra es el nombre que Ameka quiere dar a su hija recién nacida en recuerdo de esa luna oscura no deseada para la travesía del Estrecho. Estrella de la Mañana… es otro nombre. Si acompañas a Ameka a través de su relato y tratas de vivir de cerca lo que ella vive…. ya nunca más te volverán a sonar del mismo modo las noticias de la TV sobre el paso de inmigrantes desde el África subsahariana. Ya sabes que en cada persona que no logra llegar a Europa no hay vuelta atrás. En cada persona que se acerca hay una historia tan dramática como la de Ameka. Y cada una de estas personas tiene sentimientos, familia, amor, sensibilidad… En cada noticia, verás a Ameka y desearás de corazón que llegue a buen puerto. Has puesto cara y corazón a la noticia.

Para leer esta historia , muy recomendable y más en estos momentos, hay que superar un estilo literario que en algún momento te puede resultar un poco chocante; se supera con facilidad cuando te metes en la historia.La portada del libro es sencillamente preciosa. ¡Cómo no abrir las verjas a estos hijos de Dios en busca de la dignidad arrebatada!