El título engaña, o al menos, abarca mucho. El subtítulo: “Una historia de los soldados de Dios” es más preciso. No es la única historia, ni pretende contarlo todo. Pero sí es un acercamiento a la historia de esta orden religiosa, una historia muchas veces conflictiva, polémica y rodeada de leyendas.

Los jesuitas, a lo largo de casi cinco siglos, han sido una orden religiosa tremendamente activa. Misioneros y científicos, educadores y exploradores, críticos y confesores en las cortes europeas… esta orden religiosa ha incluido en sus filas hombres que han hecho de ella una institución muy significativa en la historia de la Iglesia en la modernidad. El libro es ameno, y lleno de relatos, muchos de los cuales podrían dar de sí para otras obras. En él se ponen unos acentos (por ejemplo, el énfasis en la actividad misional), mientras se dejan sin desarrollar otras dimensiones (la labor educativa en Europa). Se insiste mucho en los conflictos y polémicas vinculados a la supresión en el siglo XVIII, y en cambio se pasa muy rápido por el siglo XX, y sobre todo por lo acontecido desde el Concilio Vaticano II ,quizás porque sobre este periodo todavía la historia no ha tenido tiempo de una lectura definitiva. En cualquier caso, para conocer un poco mejor a los jesuitas, para situar en su lugar algunos nombres, para comprender una historia que no es nueva, resulta un libro muy interesante.

«Nunca ha existido una historia única de los jesuitas, ni un ethos jesuítico único que invite sin más vuelta de hoja al elogio o a la reprobación global, sino que en el mito y el antimito, en las caricaturas rivales del jesuita como un energúmeno de la religión y del jesuita como un héroe de santidad, en sus altibajos de cara a la consideración general es donde se encuentra la esencia de la historia de la Compañía.» (pág. 24)