Si buscas el género de este libro verás que es infantil y juvenil. Pero que eso no te frene. Es para todos. Es más, muy necesario leerlo si has pasado por la escuela alguna vez, o tienes a alguien cercano que va cada día a la escuela. Este libro cuenta la historia de un niño «diferente». Se le nota en la cara que no es igual a los demás. Un sinfín de emociones, de situaciones diarias y de personas aparecen en la vida de August. A medida que vas leyendo R. J. Palacios te introduce con maestría en la vida de este muchacho que intenta vivir como uno más y llevar una vida de lo más normal. No es así. La dificultad aparece enseguida. Es toda una enseñanza para nosotros acompañar a August en su vida, aprenderemos cómo vencer los miedos, ir más allá de nuestras propias limitaciones y cómo manejarnos con quienes nos quieren y con quienes no nos quieren tanto. No dejes de leerlo, porque realmente merece la pena. No solo por August, sino por ti mismo. Seguro que te sentirás identificado en muchas ocasiones y otras emocionado con la lucha diaria por seguir siendo feliz a pesar de todo.
«Qué cosa tan sencilla, la amabilidad. Qué cosa tan sencilla… Una bonita palabra de ánimo que alguien te ofrece cuando la necesitas. Un acto de amistad. Una sonrisa pasajera.»