Pedro Miguel Lamet ha trazado, a medio camino entre la crónica y la novela, un recorrido por la vida de Pedro Arrupe, viajero incansable, testigo de los horrores de Hiroshima, general de los jesuitas en los difíciles tiempos posteriores al Vaticano II. Una biografía que sorprenderá a quienes no lo conocen, y seguirá cautivando a los que ya saben quién es Arrupe.
Arrupe es calificado como ‘profeta de nuestro tiempo’, «porque no tiene la amargura de los viejos profetas, porque grita en medio de la Iglesia, porque no sólo destruye sino que planta, no sólo critica sino que alaba, estimula y empuja, no sólo exige sino que defiende, no sólo condena, sino que aporta soluciones y siembra ideas e iniciativas».