A veces nos preguntamos el porqué de nuestras rutinas, de nuestros cansancios y de nuestras luchas. Cuando no encontramos respuesta a estos interrogantes, y la vida se nos vuelve pesada, triste y monótona, es sin duda porque hemos perdido de nuestro horizonte aquel amor que un día nos puso en camino. Por eso, como nos recuerda esta canción de Jesuitas Acústico, urge enamorarse y permanecer en el amor. Nada puede importar más, y nada puede hacer que todo sea de otra manera.
Nada puede importar más que encontrar a Dios
Nada puede importar más que encontrar a Dios
Enamórate, permanece en el amor.
Enamórate, todo será de otra manera.
Será lo que te saca de la cama por la mañana,
lo que decidas hacer con tus atardeceres.
Será lo que atrapa tu imaginación
y acaba por ir dejando su huella en todo.
Lo que lees y conoces, lo que rompe tu corazón,
lo que te sobrecoge de alegría y gratitud.
Nada puede importar más que encontrar a Dios
Nada puede importar más que encontrar a Dios
El amor cambia todo…
Enamórate, permanece enamora´o, pone todo claro.
Paro… un segundo.
Respiro profundo, un, dos, tres,
rima qué profunda, absoluta,
definitiva, sin mirar atrás.
Nunca pensaría que esto pasaría, mira: ¡me enamoraría!
Gira el mundo, un poco diferente.
Ahora pasan horas sin la cuota tan pendiente.
Afectada ha quedado mi visión,
un cambio de lentes me recetan para el corazón.
Aquello de lo que estés enamorado
acaba atrapando y dejando la huella donde quiera,
te olvidas de la doncella bella, play’r, en tu imaginación.
Safacón pa’ todo lo demás…
Enamórate, permanece en el amor.
Enamórate, todo será de otra manera.
Nada puede importar más que encontrar a Dios
Nada puede importar más que encontrar a Dios
Nada puede importar más que encontrar a Dios.
Jesuitas Acústico (Enamórate)