Porque hay tanto abismo,
hacen falta puentes
que acorten distancias
y salven barreras.
Los hay de palabras,
tendidos
sobre torrentes furiosos
de insultos y ofensas.
Los hay de miradas,
que al encontrarse
rompen muros invisibles
de soledad y rechazo.
Los hay de anhelos
que, sin saberlo,
nos conectan
con quienes amamos.
Los hay virtuales
que frente a distancia y tiempo
permiten aquí y ahora.
Los hay de caricias
y gestos serenos,
que apagan miedos.
Somos nosotros,
a Tu manera,
esos puentes.
Solo que, demasiado a menudo,
nos ponemos en modo levadizo
y elegimos la lejanía.
Pero hacen falta puentes,
porque hay tanto abismo.