• serjesuita
  • magis
PastoralSJ
  • ser
  • creer
  • vivir
  • biblia
  • recursos
    • orar
    • profundizar
    • oír
    • leer
    • ver
  • PastoralSJ
    • ser
    • creer
    • vivir
      • biblia
        • Libro
        • Busqueda
      • recursos
        • orar
        • profundizar
        • oír
        • leer
        • ver
    youtube twitter facebook

    Gana la vida


    Así de contundente. Si pillásemos bien el significado de tu resurrección, palidecerían en comparación las celebraciones de quien gana un mundial, saca una oposición o recibe un óscar; en contraste con este canto poderoso serían balbuceos las exclamaciones de alegría del amante correspondido o del estudiante aprobado por los pelos. Porque en la victoria de esa vida entregada, en la palabra definitiva de un Dios que parecía callado, pero habla ahora con fuerza, la vida gana, vence, como un torrente que anega tierras secas ávidas de agua; como el fuego que, en la noche más oscura, trae una luz que permite adivinar la vida oculta. Gana la vida, Tu vida.

    navigate_next
    Gana la vida Imagen 1

    «¡Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!» (1Cor15, 17)

    Victoria

    Esto sí que es triunfo… No vamos  a ir haciendo la V con los dedos por la calle, ni dando saltos y abrazando a la gente, pero motivos tendríamos… al descubrir que el canto final de Dios es una sinfonía que llena de música los rincones. Que la lógica del evangelio termina siendo cimiento para construir una humanidad fuerte y fraterna. Victoria, sí, sobre las dudas, sobre las noches oscuras, sobre lo injusto. Victoria del inocente sobre la hipocresía, sobre las imágenes de Dios que deshumanizan; del amor sobre el miedo; del valor sobre la huida; de la vida sobre la muerte, y la alegría profunda sobre la fachada vacía; victoria de la entrega sobre el escape; del abrazo sobre el prejuicio. Victoria. De dar sobre exigir… Hemos ganado… (y en el otro bando no hay muertos).

    ¿Es el evangelio para ti un mensaje de victoria? ¿de triunfo?

    Magnificat

     

    Proclama mi alma la grandeza del Señor

    y se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador

    porque ha puesto los ojos en la humildad de su sierva.

    Desde ahora me llamarán bienaventurada 

    todas las generaciones

    porque el poderoso ha hecho en mí maravillas

    Su nombre es Santo

    y su misericordia llega a los que le aman

    de generación en generación.

    El hace proezas con su brazo 

    dispersa a los soberbios de corazón

    y enaltece a los humildes

    A los hambrientos los colma de bienes

    y a los ricos los despide vacíos

    Auxilia a Israel, su siervo, 

    acordándose de la misericordia

    como lo había prometido

    en favor de Abraham y su descendencia

    por siempre.

     

    Lc 1, 46-55

    navigate_next
    Gana la vida Imagen 1

    «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» (Lc 24, 32)

    La última palabra de Dios

    Tal vez porque en el cine siempre parece que es el momento solemne, o por aquello de que lo último parece como lo más definitivo, damos mucho valor a las últimas palabras: del condenado, del enfermo, del amigo que se despide, de quien se va… (¿Quién no recuerda las últimas palabras de Casablanca o de Lo que el viento se llevó? –pregunta retórica, no hace falta contestar…–). Ocurre con esa palabra última  como que uno consiguiese la lucidez, o tuviese la honestidad o la libertad enorme de hablar sin rodeos y con profundidad.

    Pues bien, la última palabra de Dios no es Jesús en la cruz, sino la vida del resucitado. Esa palabra que quema, que deberíamos estar escuchando, como susurrada en nuestro oído con la ternura de quien ama; como gritada en las plazas con la pasión de quien se siente feliz. «Vence la vida». La última palabra no la tiene la soledad, ni la injusticia, ni el fracaso; callan ya la hipocresía, la condena y la furia. No se oirán, al fin, las lágrimas, sino las risas; ni los sollozos, sino una  canción. Cuando me sienta herido, cansado, desanimado. Cuando algo duela, susúrrame, Señor, esa última palabra tuya… «no busquéis entre los muertos al que vive». Vive.

    Escucha esa palabra: «Vive». Y mira alrededor, y búscale. Porque está.

    Llama de amor viva 

     

    ¡Oh, llama de amor viva,

    que tiernamente hieres

    de mi alma en el más profundo centro!

    Pues ya no eres esquiva,

    acaba ya, si quieres,

    rompe la tela deste dulce encuentro. 

    ¡Oh, cauterio suave!

    ¡Oh, regalada llaga!

    ¡Oh, mano blanda! ¡Oh, toque delicado

    que a vida eterna sabe

    y toda deuda paga!

    Matando muerte, en vida la has trocado. 

    ¡Oh, lámpara de fuego

    en cuyos resplandores

    las profundas cavernas del sentido

    que estaba oscuro y ciego,

    con extraños primores

    calor y luz dan junto a su querido! 

    ¡Cuán manso y amoroso

    recuerdan en mi seno

    donde secretamente solo moras!

    ¡Y en tu aspirar sabroso

    de bien y gloria lleno,

    cuán delicadamente me enamoras! 

     

    San Juan de la Cruz 

     

     
    tipos de contenido
    Artículos
    Vídeos
    Reflexiones
    Oraciones
    Libros
    Películas
    Música
    Oraciones en grupo
    facebook twitter instagram youtube Somos Contacta
    Si alguna imagen infringe derechos de autor, notifíquenoslo y la retiraremos inmediatamente.
    Licencia Creative Commons
    desarrollado por sjdigital

    ¿Quiénes somos PSJ?

    Pastoralsj es un proyecto vinculado a la Compañía de Jesús. Realizado con la colaboración de un enorme equipo de gentes de Iglesia, buscamos acercarnos, con una mirada y una sensibilidad creyente, al mundo de hoy. Queremos hacer pensar, ayudar a creer, ser críticos, lúcidos y capaces de ofrecer espacios de diálogo y encuentro.

    Con nuestras propuestas intentamos llegar a personas diferentes. Jóvenes y adultos; creyentes convencidos, y buscadores llenos de dudas; gente, en todo caso, inquieta y con ganas de formarse. Queremos ayudar a traducir en imágenes, lenguaje y contextos cotidianos la fe; y también a intuir la huella de Dios detrás de los acontecimientos de cada día. Para eso, ofrecemos reflexiones, artículos y vídeos al hilo de la actualidad; también tenemos un amplio abanico de recursos para la pastoral, oraciones, lecturas, o películas, que permitan trabajar en diversos contextos. Esperamos que todo esto os sirva y ayude.

    Gracias