Me llamo Agus, tengo 40 años, estoy casado, tengo dos hijos y me dedico al ámbito de la educación. Me han propuesto que escriba algo que le diría a mi yo de hace 10 años y esto es lo que me diría.

Agus, ¡No seas tan dramático y exagerado! Recuerda: hay escalas de grises. No todo es blanco o negro. Ni todo es terrible, ni todo es fantástico. No seas tremendista. Ya tienes que conocerte y sabes que a veces puedes caer en el catastrofismo. Ríete de las situaciones y de ti mismo. No dramatices por muy difíciles que veas las cosas y... ¡ríete!

Agus, veo que te está costando asumir el comportamiento de algunas personas... lo sé y lo puedo entender... pero a ti siempre se te ha llenado la boca diciendo que las personas son libres para tomar las decisiones que quieren... y eso incluye, querido amigo, cuando el comportamiento de los demás te hiere, te parece injusto, te provoca dolor a ti o a tu gente... pero lo siento... madurar es aceptar esa libertad en los demás. El reto es todo lo contrario. Aunque la gente tome decisiones que no entiendas recuerda que cada uno elige el camino que quiere y no eres tú quien tiene que juzgar o cuestionar esas decisiones, sino aceptar que son libres, de la misma manera que tú eres libre para decidir actuar desde lo que eres y no desde el comportamiento de los demás.

Agus, deja de intentar convencer a los demás y vive convencido. Estás intentando imponer cómo deben de ser las cosas, cuál tiene que ser el camino,... y por este camino fracasas y levantas muros insalvables. Mira que te dice siempre Finola: «Agus, bájate los humos ¿quién te crees?» Por otro lado si lo piensas un poco... siempre que has logrado influir, contagiar, ha sido cuando no la has buscado, cuándo has estado centrado en vivir convencido no en convencer. Además, no te olvides de lo más importante: no puedes avanzar si no eres capaz de amar en su totalidad, con sus luces y sombres, con sus fortalezas y debilidades, a todos los grupos humanos e instituciones en las que participas. Acepta que no existe la perfección ni las situaciones idóneas y recuerda que cuando vives convencido ¡contagias!

Agus, tienes 30 años, tienes que aterrizar en tus relaciones y tienes que entender que más allá de que haya gente que te haga la vida más fácil o difícil, que a pesar de que haya personas o situaciones que te cuestan, que te hagas daño... solo estarás bien contigo mismo cuando actúes desde lo que eres y no desde lo que los demás provocan en ti, porque lo que te mata por dentro es cuando vives según los comportamientos de los demás y no desde ti. Recuerda, lo importante es que seas fiel a ti mismo... de la misma manera que sale el sol para todo el mundo, sin condiciones, sin premisas... pues así tienes que vivir tú cada día, sin condiciones, sin peros...

Por último vuelve una o otra vez a tu interior, a tu esencia...¿Recuerdas cuándo ibas a cazar grillos? ¿Cómo conseguías localizarlos? Cuándo cantaban... pero solo cantaban cuándo fuera había silencio... pues, querido Agus, haz silencio y escucha lo que viene de dentro no lo que te hace vivir desde fuera.

Me despido de ti, Agus. Recuerda esa frase que tantas veces te escribía Mª Antonia: «tú puedes, tú vales tú lo vas a conseguir». ¡Adelante!